¿El escándalo y la sexualidad son también talentos?

¿El escándalo y la sexualidad son también talentos?


Por Gonzalo Noales

En el vertiginoso mundo de la música, algunos artistas recurren a estrategias extremas para captar la atención del público. El shock, la sexualidad, la vestimenta provocativa o alocada y las declaraciones polémicas se convierten en herramientas para generar controversia y, en consecuencia, notoriedad. Sin embargo, ¿a qué costo?

Es innegable que este enfoque puede rendir frutos en términos de carrera, dinero y fama. Ejemplos abundan en la industria, donde aquellos que adoptan una imagen provocativa a menudo cosechan gran cantidad de seguidores y contratos lucrativos. Pero detrás de esta fachada, construida deliberadamente, surge una pregunta crucial: ¿cuánto de este éxito se debe al talento musical real del artista y cuánto a la manipulación de su imagen?

Artistas como Tekashi 6ix9ine o Tokischa, usando el escándalo y la sexualidad respectivamente, han alcanzado un nivel de popularidad realmente notable. No queremos decir con esto que esté mal, después de todo, las Kardashian crearon un imperio a través de su imagen, sin siquiera aportar un lado musical al asunto y a todos ellos les va mucho mejor que a este servidor.

Aun así, la música es un arte que va más allá de lo superficial. La habilidad de componer, interpretar y transmitir emociones genuinas a través de melodías y letras es lo que uno creería que debería definir verdaderamente a un músico. Sin embargo, en un mundo saturado de estímulos visuales y escándalos mediáticos, a menudo se pasa por alto este aspecto fundamental.

Es crucial que, como consumidores de música, cuestionemos la autenticidad detrás de las imágenes cuidadosamente construidas. ¿Es legítimo el reconocimiento obtenido a través del escándalo y la provocación? ¿O estamos simplemente perpetuando un ciclo en el que el talento real quede eclipsado por lo superficial?

En última instancia, la respuesta recae en nosotros como oyentes y seguidores de la música. Valorar y apoyar el talento auténtico es esencial para preservar la integridad y la relevancia de la industria musical. Más allá del shock y la sexualidad, es el arte verdadero el que debería merecer nuestro reconocimiento y admiración. Al menos eso es lo que creo, aunque ya me he equivocado antes. 😉


Published March 20th 2024, 1:22:09 pm